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¿Cómo superar la transición del hogar al preescolar y primaria?

A lo largo de la vida de cualquier persona se experimentan diversos momentos de transición -en el ámbito social, laboral y por supuesto escolar -- los cuales están llenos de vivencias en cuanto al esfuerzo por integrase a un nuevo grupo, adaptarse en un nuevo ambiente, superar momentos críticos en determinada situación, experimentar momentos de cambio.

En el caso del sistema educativo existen etapas perfectamente delimitadas donde los alumnos continuamente dan un paso al siguiente nivel. En un inicio, los niños salen de su contexto familiar para ingresar al preescolar, continuar, en el mejor de los casos, hasta la educación superior. En el paso de casa a escuela y en el avance por el sistema educativo, el estudiante está expuesto continuamente a cambios grandes y pequeños en contenidos, estilos de enseñanza, aprendizaje y formación de grupos, a nuevas reglas, profesores, compañeros, y la disposición de los espacios.

De manera general, estos momentos de cambio significan crecimiento personal, social y académico, sin embargo también pueden generar sentimientos de pérdida de lo conocido e incertidumbre por lo desconocido. En cualquiera de los casos los alumnos experimentan un cambio de ambiente al que algunos se adaptan rápidamente, pero otros suelen tener dificultades en este cambio.

¿De qué depende el que para algunos sea fácil hacer puente, cruzar fronteras, adaptarse, y para otros no?

Si usted se ha mudado o separado alguna vez de sus amigos, sabe lo difícil que puede ser una transición. Dejar atrás un entorno conocido y cómodo por otro diferente y desconocido puede ser muy estresante. Así es como se suelen sentir los niños pequeños cuando pasan de un programa preescolar a la primaria, "del colegio pequeño al grande".

Algunos niños se adaptan rápidamente a la nueva escolaridad pero a otros les lleva más tiempo y en ocasiones pueden surgir peleas con sus nuevos compañeros, resistencia a cumplir consignas, terrores nocturnos, y en algunos casos más graves, enuresis y ataques de pánico. La rápida intervención de los maestros y el acompañamiento adecuado de padres y especialistas permitirán la evolución favorable de estos síntomas. Acompañar a nuestros hijos en esta transición es necesario para su mejor adaptación. También será fundamental mantener una comunicación fluida con los maestros.

No cualquier docente puede desempeñarse como maestro de los años iniciales; es necesario que combine firmeza con afecto, rigidez con tolerancia, cariño con determinación, así que debemos prepararnos. En caso de que el niño comience primer grado en un nuevo colegio, el planificar una visita a la nueva institución unas semanas o días antes del comienzo de clases será de gran ayuda para su adaptación. Generalmente, una de las primeras actividades de integración está relacionada con la formulación de un reglamento interno -a la medida de pautas de convivencia - que producirán los niños conjuntamente con la maestra sobre la base de lo que se puede y no se puede hacer en el aula y en espacios comunes